domingo, 26 de junho de 2016
algo único
A primeira vez que apareceu no atelier pediu-me que lhe fizesse uma carteira. Definiu os seus critérios e disse que eu deveria pôr o meu cunho pessoal. Isso e o Z. Fiz-lhe a carteira, mas nem foi à primeira nem à segunda. Depois eram umas calças que adorava. Demorei uma eternidade. Assim não, depois era eu que não gostava... E com elas nasceu a Re-uZ. De uma certa forma foi ele que a criou. É, de longe, a lonjura duma galáxia distante, o meu cliente mais exigente e o meu amigo mais crítico, e se o ouço, é só porque sei que ele tem olho de lince. Fez anos um dia destes. Fiz-lhe esta camisa. Só tem as costuras base de màquina, todo o resto foi feito à mão. Cada pesponto. Sem molde. Sem rede. Cada ponto frustrado desmanchar... Cada ponto certeiro sorridente. Não lhe disse porquê e digo agora: sempre que vai buscar uma peça diz sempre: Espero que me dure a vida toda. E também porque estima as coisas como nunca vi ninguém estimar. Podia tê-la feito toda à maquina. Não seria a mesma coisa. Não teria o mesmo brilho e não teria sido algo meu. No quase final reclamou e disse: falta o Z. Na foto não se vê. Ficou nas costas. Confesso que ainda estou à espera que ele apareça lá com algum defeito. Mas para mim que a fiz do zero, digo: it Always seems impossible until it's done. Para mim está perfeita.
domingo, 5 de junho de 2016
Sueños Sonhos
Ayer recibí mi libro en español. Alguien me felicitó por hacer realidad un sueño.
Lo siento por desilusionar. Nunca había soñado escribir un libro, ni en portugués, así que menos en una segunda lengua.
Comencé a “tricotar” a “hacer punto” a los 8 años. Fue mi madre quién me enseñó. En esa altura yo soñaba con ser bailarina y la Mujer Maravilla. A los 10 años me dicuenta que no podía ser bailarina porquetenía dos pies izquierdos y la Mujer Maravilla, mmmm....
Pasé a tener sueños menos exigentes, como por ejemplo, ser profesora.
Entretanto, hacía punto.
Cuando acabé la escuela, fui a trabajar a una oficina donde pasaba horas delante del ordenador y telefoneando a los clientes para pedirles dinero, sólo soñaba con que llegasen las 5 de la tarde.
Por la noche, seguía haciendo punto.
Nunca llegué a soñar con casarme o ser madre, finalmente me casé y fui madre. Mientras imaginaba como sería la cara de mi bebé, continuaba haciendo punto.
Un día cambié de vida, no fue ningún sueño, os lo aseguro, fue más bien todo lo contrario, pasé a abrir un taller de cosas que me gustaban hacer, ¡qué sorpresa! , pero nunca imaginé que sería a jornada completa. Al igual que cuando me invitaron a escribir un libro, ¡me quedé sorprendida!
Hago punto desde los 8 años y ya van casi 40 años tejiendo. Era mi “terapia” pero os puedo garantizar que dejó de serlo rápidamente.
En el medio de los P1, 2PR, 3PD... Este inicio de “carrera” fue de todo menos un sueño.
Mi editor me dijo el sábado, que parecía que no le estaba dando importancia a todo esto. Y claro qué no, aún no doy crédito a todo lo que está sucediendo, aquel sueño se había convertido en una realidad.
Como ya he dicho en varias ocasiones, dejó de ser para mí una terapia y se convirtió, de algún modo, en una terapia para vosotros, valió la pena no contar con este sueño.
Yo nunca fui de muchos sueños. Ideas tengo muchas, y ya veis, en este libro van nada más y nada menos que ¡ 60!
Y sí, estoy tan feliz que se me llenan los ojos de lágrimas, ¡fijaos!
En mi vida nunca se me había pasado por la cabeza escribir un libro, impreso, en papel, de verdad... ¿Quién hubiera dicho que esto me iba a suceder a mí?
Para quién nunca haya oído hablar de mí, (creo y confieso que nunca nadie en España lo ha hecho), me gustaría decirosvarias cosas: espero que os guste el libro, que se entienda, porque yo no tengo idea de lo que está escrito. Y me da tanta pena no haber aprovechado las clases de Español de María...
Deseo, sinceramente, que con mis ideas y con las ayudas que creo que están en las páginas de este libro, consigan hacer piezas aún más bonitas de las que yo he hecho, que algunas sean de ensueño, otras que sean un sueño y otras un sueño no tansoñado.
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